De verdad, deveritas. Tiene habilidades sobrehumanas. Tuve que presenciarlo y ponerla a prueba varias veces para creerlo.
Susana puede recordar una cantidad asombrosa de números telefónicos. No crean que sólo de las personas más cercanas a ella. En su memoria conviven números telefónicos de diversa importancia, desde el teléfono de su oficina, hasta el teléfono de la oficina del papá del mejor amigo de su hija. Basta con que ella escuche una vez el teléfono, y ya está: quedó tatuado en su corteza cerebral.
Al menos he conocido a otra persona con una memoria similar. Desconozco si utilizan trucos mnemotécnicos o simplemente tienen conexiones neuronales que nos faltan al resto de la población. Sin embargo, recuerdo que hace algunas décadas, todos (o al menos los que nacimos en la década de los 70 para atrás) teníamos desarrollada la habilidad de recordar varios números telefónicos. No creo exagerar si podía repetir de memoria entre 10 y 15 teléfonos de amigos, parientes, e instituciones. Poco a poco fui perdiendo ese don, atrofiándolo al utilizar agendas digitales. Primero fue mi mega-ñoño-reloj-calculadora de Casio, y el remate final fue el celular. Ni siquiera tienes que ver los números que se están marcando, por lo que nunca refrescas tu memoria.
Hoy en día, me doy de santos porque puedo repetir de memoria mi propio número celular y el de mi mujer (claro que sólo hay un dígito de diferencia entre ambos).
Uno pensaría que es positivo utilizar la tecnología como auxiliar cerebral, pero ¿será posible que a veces sólo nos haga más flojos y lentos cerebrales?
No es la primera vez que la humanidad cuestiona los avances tecnológicos y el progreso en general. En su momento, la imprenta de Gutenberg provocó reacciones negativas. En la actualidad, no son pocas las personas que creen que Internet está haciéndonos estúpidos y hay quienes abogan que son patrañas. ¿Ustedes cómo la ven?
3 comentarios:
no solo posee ese superpoder si no que:
sabe cuando mientes
sabe cuando piensas cosas malas
y tiene un habilidad asombrosa para, desde una larga distancia, reconocer a un drogadicto, homosexual o emopunk
tal vez no nos hace mas estupidos, o mas flojos, tal vez simplemente dejamos de ocuparnos de esos detalles para poder dar nuestra atencion en otros asuntos. como el eistein, que tenia su ropa toda igual para no distraerse en pequenheces...
Sí, excepto que nosotros, en lugar de dar nuestra atención a la búsqueda de la Gran Teoría Unificadora, se la brindamos al pececillo en los shorts de Alizee. ¿Alguien puede culparnos?
Publicar un comentario