viernes, 29 de febrero de 2008

Google Apps: servicios para tu empresa / familia / club

En algún momento en los 90 decidí fundar mi compañía web con el Marquito, un muy buen amigo mío, motivado por el éxito de las dot-com de cochera que producían millonarios de la noche a la mañana. Esta nanoempresa ofrecía la creación de un sitio web para las compañías mexicanas que no tuvieran uno (que en ese entonces era la gran mayoría), así como webhosting, es decir, la renta del espacio en disco duro dentro de un servidor conectado permanentemente a Internet. El servicio incluía todo el tedioso proceso de registro de dominio (o sea, registrar la dirección .com ante las autoridades correspondientes). La Web en México era algo tan novedoso, que las compañías pagaban buen dinero por todo esto y el negocio no estaba en el diseño de páginas o en el registro del dominio, sino en la renta mensual que cobrábamos a nuestros clientes.

Con el tiempo, nuestra compañía, al igual que todos nuestros nanocompetidores, se desinfló conforme se fue haciendo más sencillo para las empresas hacer sus páginas web, y conforme fueron bajando los costos. Abandoné mis intenciones de convertirme en el Steve Jobs mexicano y continué mi vida asalariada.

Ustedes me preguntarán: ¿por qué nos atormentas con tediosos fragmentos de tu aburrida y ñoña vida, maldito bloguero de poca monta? Pues resulta que hace poco descubrí lo mucho que han cambiado las cosas desde entonces y lo fácil que es para cualquiera comprar un dominio y comenzar a usarlo gastando muy poco.


Y nuevamente aparece en este apestoso blog el nombre de la compañía que está revolucionando el mundo tecnológico: Google.

En mis épocas de chafiempresario, uno no podía comprar un dominio (digamos www.nanoempresa.com) si no tenía un servidor online a quién apuntar dicho dominio. Esto implicaba un doble gasto: pagar el "derecho" a usar el dominio y pagar una renta del espacio en Internet para poder "direccionar" el dominio. Recién me enteré que ahora sólo hay que pagar el registro del dominio (aprox. US$ 10) y se puede direccionar a uno de los servicios que ofrece Google, sin pagar costo adicional.

Esto es parte del servicio llamado Google Apps, que en su versión gratuita ofrece al usuario apuntar un dominio (que puede comprar rápidamente con el proveedor goDaddy usando Google) y contar con varios servicios:
  • Control de usuarios. El dueño del dominio se convierte en administrador del servicio. Esto permite que agregue o quite usuarios que podrán tener acceso a los servicios ofrecidos en el sitio.
  • Email. Si ustedes tienen una cuenta en gmail, sabrán qué puede ofrecer Google. Este servicio es exactamente igual a gmail (mismas pantallas, misma funcionalidad, mismo espacio en disco) pero la dirección está personalizada. En lugar de ser juanperez@gmail.com, ahora es juanperez@[tu dominio].com. El administrador del sitio es el encargado de crear las cuentas de correo que desee.
  • Calendario. Otro servicio que actualmente puedes usar en http://calendar.google.com pero enfocado a tu propio dominio. El plus es que puedes tener un calendario compartido con todos los usuarios del dominio, de manera que un usuario puede ingresar un evento que automáticamente todos podrán ver en sus calendarios, entrando a http://calendar.[tu dominio].com
  • Documentos. Nuevamente es un servicio que no requiere tener dominio si entras a http://docs.google.com, pero claro, si tienes tu dominio, ahora tus usuarios entran a http://docs.[tu dominio].com. ¿En qué consiste este servicio? Sin necesidad de tener Microsoft Office, puedes hacer documentos de texto (tipo Word), hojas de cálculo (tipo Excel) y presentaciones (tipo PowerPoint), usando tu navegador. Tiene ventajas y desventajas: la parte chida es que no necesitas instalar nada, tus documentos se almacenan en un servidor de Google, por lo que puedes accesarlos desde cualquier compu con internet, y un mismo documento puede ser editado por varios colaboradores simultáneamente. Lo malo es que si no tienes Internet, no puedes entrar a tus docs.
    En la versión de Google Apps para tu dominio, puedes limitar el acceso a los documentos únicamente a los usuarios que tienes registrados.
  • Página de Inicio. Con Google Apps, los usuarios de tu dominio pueden tener una página de inicio que pueden personalizar para incluir los gadgets y diseños que desean, entrando a http://start.[tu dominio].com
  • Chat. Igual que con Google Talk, pero aquí puedes limitar el acceso sólo para los miembros de tu sitio.
  • Páginas Web. Puedes crear un sitio web usando plantillas de Google o un diseño propio. No ofrece gran funcionalidad y no puedes poner aplicaciones con bases de datos, pero puede cubrir las necesidades de muchas pequeñas y medianas empresas.
  • Blog. Aunque no es parte de Google Apps, el servicio de blog de Google, Blogger.com, permite que le asignes a tu blog un dominio propio. De esta forma, puedes tener varios blogs del estilo: http://blog1.[tu dominio].com ó http://blog2.[tu dominio].com
Todos estos servicios son suficientes para que una empresa de regular tamaño pueda tener presencia en Internet sin invertir mucho dinero. Google ofrece también un servicio Pro, donde se pagan US$ 50 por usuario, por año, lo cual aumenta la capacidad de almacenamiento en las cuentas de correo. Por si no fuera suficiente con los 6 GB que ofrece gratis.

martes, 26 de febrero de 2008

Película de la semana: Juno


Casi por casualidad fue que entré a ver "Juno". Por el poster no me parecía muy atractiva, pero me llamó la atención que estuviera nominada para 4 óscares, y que uno de ellos fuera por Mejor Actriz para la niña protagonista (resulta que no es tan niña, nació en el '87).

La película me encantó, los diálogos me parecen muy inteligentes, y las actuaciones son muy buenas. Ellen Page, la actriz principal, es muy carismática y su personaje cae muy bien. No sé explicar mis razones, pero esta película me parece del estilo de "Little Miss Sunshine", aunque la historia no tiene absolutamente nada que ver. Supongo que es porque no es la clásica historia hollywoodense de color de rosa, triunfos y felices para siempre. Y el soundtrack vale mucho la pena también.

sábado, 23 de febrero de 2008

Centro Histórico Inalámbrico


Como podrán imaginar por mi escrito anterior, ando como niño con juguete nuevo con mi celular Nokia N95. Por estos meses he estado chambeando cerca del Centro Histórico de la Ciudad de México. Justamente estaba cruzando la Alameda Central, y probaba el GPS integrado, cuando me di cuenta de que el detector de WiFi había encontrado algo. Se me hizo curioso, pues estaba a la mitad de una plaza pública bastante grande y la señal encontrada tenía buena fuerza y no estaba bloqueada con contraseña. Resulta que la conexión WiFi, "Ciudad de México Digital", es proporcionada por el Gobierno del Distrito Federal y cubre todo el Centro Histórico. Lo único que requerí fue registrarme de forma gratuita y obtener un login y contraseña. La velocidad de transmisión es buena y la zona cubierta es amplia. Habría que cuestionarse realmente quién está aprovechando esta red inalámbrica, en aras de conseguir un resultado de costo-beneficio y saber si se están usando los recursos públicos de manera justificable. Por lo pronto, por mí queda muy bien justificado, pues ya tengo forma de checar mis villitas de Travian con mi celular en la Alameda.

jueves, 21 de febrero de 2008

Al diablo con el iPhone


Primero escuché que el iPhone llegaría a méxico en diciembre de 2007. Luego los rumores hablaban de marzo 2008. El caso es que yo llevaba sido comprar celular casi 3 años, y el que tenía amenazaba con no llegar a la introducción al mercado mexicano del teléfono de apple. Llegó el momento de tomar una decisión, sobre todo porque mi celular viejito ya estaba fallando y no cargaba bien la batería. Seguro que no iba a llegar hasta marzo, si es que realmente en ese mes llegaba el iPhone. Fue cuando comencé a escuchar del Nokia N95. Dos diferentes personas que saben del asunto me aseguraron que era mejor que el iPhone. Yo ya estaba demasiado obsesionado con el teléfono creado por Steve Jobs como para tener objetividad en la decisión. Sin embargo, la realidad es que ya me urgía un aparato, y seguramente de haber estado disponible el iPhone en México, no lo habría pensado dos veces. Pero al no tener nada seguro, en un momento de debilidad decidí comprar el N95, sin siquiera haberlo probado lo suficiente. Hoy cumplo una semana con el aparato, y no puedo estar más feliz con mi decisión. Y aquí va una advertencia a mis 3 lectores (incluyendo a mi mamá): Este texto no fue patrocinada por Nokia, y aunque parezca un publirreportaje, es mi honesta admiración por este teléfono. Venga pues:

El Nokia N95 es (de acuerdo a los asesores de Telcel) el mejor teléfono de Nokia que se tiene en México. Y la verdad no lo dudo. Es un super aparato, sin duda vale la pena comprarlo, sobre todo si eres fan de los gadgets electrónicos. A continuación listaré los detalles tecnológicos (si no eres technofreak y todo esto te da flojera, sáltate hasta el final de este párrafo): tiene soporte de red celular GSM, pero también 3G (lo cual te permite realizar video llamadas, recibir canales de tv, e Internet de banda ancha... si tu plan lo permite); tiene soporte a Internet inalámbrico WiFi, e incluye un browser que despliega páginas web de html y no sólo de WAP (sólo texto); trae soporte de tarjetas de memoria MicroSD, e incluye una de 1 GB; trae GPS incluido, e incluye la aplicación de Nokia Maps con los mapas precargados de la Ciudad de México y autopistas principales; trae cámara fotográfica de 5 Megapixeles con soporte de vídeo; trae reproductor de audio (mp3, aac, etc.) y vídeo (incluye Realplayer); trae soporte a bluetooth; como parte del paquete básico se incluyen varios accesorios que en otros modelos debes comprar aparte, como cargador para el coche, auricular bluetooth, audífonos con control de reproducción de audio y cable USB para conectar a una PC; incluye software lector de archivos Ms Office, y jueguitos en 3D que explotan sus 128 MB de RAM; el celular es de tipo "slide", con la variedad de que puedes deslizarlo en dos direcciones, mostrando el teclado numérico por un lado, o un control de reproducción de audo por el otro; poco a poco he encontrado otras características menos publicitadas pero que también son interesantes, como el que contiene un acelerómetro que permite detectar la posición del celular y potencialmente intercambiar la pantalla a posición horizontal o vertical, dependiendo de cómo lo sostenga el usuario (aunque no trae software de origen que lo permita, en la Red he encontrado aplicaciones para esto).

En resumen, me es difícil comparar un iPhone con el N95, sobre todo porque no he jugado con el iPhone el tiempo suficiente. Pero aunque les duela a los seguidores de Apple, el N95 trae muchas más características y funcionalidades que el iPhone, y para mi gusto es un mejor teléfono. Claro, falta considerar el factor "cool" que tiene el iPhone, o su revolucionaria interfaz de usuario. Con todo y todo, no creo que le gane al Nokia N95.