miércoles, 15 de agosto de 2007

Lo que hoy es ñoño, mañana será cool: los juegos ocasionales vs. los juegos pasivos


Travian
Originally uploaded by emmanuel.gutierrez
La del videojuego es una industria millonaria cuyo mercado meta ya no son los niños y pre-adolescentes, sino una nueva especie conocida como "adultescentes", jóvenes de entre 25 y 35 años que gastan casi todo su salario en electrónicos, música, ropa, y por supuesto, consolas como XBOX 360, Playstation Portable, PS3, y lo que les pongan enfrente. Son el mercado ideal: tienen la cartera de un "adulto responsable" pero los deseos impulsivos de compra de una chamaquita prepubescente fanática de RBD.

Sin embargo existe un problema. De algún lugar tienen que sacar plata estos individuos. Largas horas de oficina les impiden disfrutar del recién comprado juego "Gears of War". Y por esto, una rama de la industria del videojuego ha ido creciendo velozmente: los juegos ocasionales(en inglés, casual games). Estos juegos, por su naturaleza, no requieren que el jugador invierta mucho tiempo para disfrutarlos. Tampoco exigen tener a la mano un equipo muy caro o complejos dispositivos de interacción. Generalmente sólo se requiere una computadora de bajo desempeño (incluso un celular basta), y quizás una conexión a Internet. Muchos de ellos se ejecutan dentro del navegador, usando Flash o Java. Cubren muchos géneros, los hay de estrategia, de cartas, de habilidad mental, de destreza, pero todos pueden ser jugados mientras termina una junta y empieza la siguiente. Todos los hemos jugado alguna vez e incluso están en la lista de favoritos de gamers de hueso colorado: solitario, buscaminas, snake (en el celular), bejeweled, zuma, etc. Por increíble que parezca, no son pocos los dueños de un XBOX 360 que en lugar de disfrutar de las poderosas gráficas de esta consola con juegos de producción millonaria, prefieren bajar estos jueguitos instantáneos e invertir mucho tiempo disfrutándolos.

Sin embargo, una nueva rama de videojuegos poco a poco va logrando más adeptos. Algunos los llaman juegos pasivos aunque también se les conoce como juegos de browser, ya que se requiere acceder un sitio web para poder jugarlos. Para explicarlos mejor quiero usar el ejemplo que tengo más a la mano, un browser game llamado Travian. Al inscribirse en este sitio, cada usuario recibe un terreno virtual en donde debe hacer crecer una ciudad. A diferencia de Sim City, Travian es una zona de guerra, un mundo virtual poblado de cientos de miles de villas administradas por jugadores de todo el mundo y donde alrededor de cada villa hay muchas otras, potenciales enemigos o posibles aliados. Por lo tanto, no sólo es importante hacer crecer tu ciudad, sino también preparar ejércitos para defenderla o para imponer tu ley entre poblados más débiles.

Travian no tiene gráficas impresionantes ni requiere gran habilidad en el manejo de controles de juego con decenas de botones. ¿Qué hace entonces que tenga un crecimiento exponencial en el número de jugadores inscritos? No requiere una gran inversión de tiempo (al menos no al inicio). Cada vez que ordenas la construcción de un nuevo edificio en tu ciudad, su ejecución toma tiempo, desde unos cuantos minutos hasta varias horas, dependiendo de la complejidad de la obra. Y mientras tus obreros llevan a cabo las órdenes dadas, tú puedes cerrar la página de Travian y continuar con tu vida cotidiana, terminar el Powerpoint que te pidió el jefe o recoger a los niños de natación. Por eso se les llama juegos pasivos. Porque una vez que tomas decisiones dentro del juego no es necesario que tengas prendida tu computadora para que se lleven a cabo.

Al principio es un poco tedioso, pues toma tiempo lograr que tu terreno vacío adquiera forma. Pero cuando menos te das cuenta, ya has pasado el tiempo suficiente como para que te dé coraje cuando alguien amenaza la paz de tus pobladores y buscas la forma de protejerlos a como dé lugar. Y aunque suene complicado de jugar, realmente es tan simple como dar click a unos links y continuar con lo que estabas haciendo. Se vuelve algo tan rutinario como checar tu mail, con dos veces al día que lo hagas es suficiente. Es lo suficientemente atractivo como para atraer a todo tipo de personas. Como muestra, un botón: la alianza de la que orgullosamente formo parte está conformada por la familia Guerra, papá, mamá, hermanos y hermanas, primos, y uno que otro colado como yo. Y es que la parte "social" del juego es otro atractivo importante. La única manera de detener a un gigantesco ejército enemigo es a través de mensajes diplomáticos entre líderes de alianzas.

No todos encuentran atractivo este juego de Travian. Aunque nunca ha jugado, mi hermano dice que se ve tan aburrido como jugar en Excel, y el tonto de José dice que es Batalla Naval para geeks. Lo cierto es que aunque todavía no es atractivo para las masas, falta muy poco para que surja en algún rincón del WWW un juego que sea tan común entre nosotros como el solitario o el tetris. Falta que se explote más el potencial de esta clase de juegos.

Por lo pronto yo ya me voy porque tengo que enviar mi ejército a las coordenadas (20 | -213) porque ese Pink69 me debe unas cuantas.

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