jueves, 22 de abril de 2010

El verdadero problema con la iPad (y el iPhone… y el iPod)

Foto: RandomFunnyPicture.com

Hace pocas semanas Apple sacó a la venta en Estados Unidos su nuevo dispositivo móvil tipo tableta, el iPad. En su momento escribí unas líneas en este blog sobre este apartillo, y ahora quisiera escribir sobre el defecto principal que tiene la iPad: haber surgido de la mente de Steve Jobs.

Foto: RandomFunnyPicture.comCasi todas las críticas que he oído o leído se refieren a las carencias en funcionalidad de este aparato, casi siempre en la tónica de “es un iPhone grandote, pero sin las llamadas por teléfono”. Incluso hay muchos sitios que ridiculizan sus ausencias tecnológicas más obvias, como puertos USB, webcam, almacenamiento externo, entre otros.

Creo que estas críticas tienen razón parcialmente. Si bien es cierto que los de Cupertino dejaron fuera varias características que se antojan imprescindibles, también es cierto que fueron decisiones de diseño que se tomaron para que el dispositivo se mantuviera dentro de un rango de precio, a la vez cumpliendo determinados objetivos críticos. Después de todo, el diferenciador es ofrecer un aparato que cubre el hueco entre un teléfono inteligente y una laptop, usando la pantalla táctil como eje central. Ciertamente, Jobs logró crear un dispositivo muy impresionante y asombrosamente simple de usar. Basta con ver el video de la niña de 2.5 años a quien le toma 30 segundos familiarizarse y dominar este aparato. Hasta un gato encuentra intuitiva la pantalla táctil. Es una hermosa pieza de electrónica que definirá los estándares de interacción y de calidad, de paso creando una industria que prácticamente no existía: las tabletas táctiles. Una vez que Apple se haya establecido en la cima de este mercado, entonces podrá pensar en sacar nuevas versiones de la iPad que traigan camaritas y lectores de memoria externa, de paso vendiendo más dispositivos a los clientes recurrentes. No, amiguitos. Mi crítica no tiene que ver con estos detallitos.

Mi problema con la iPad es el mismo que con el iPhone y el iPod, y no tiene que ver con carencias de software o hardware, sino con la ideología embebida en estos dispositivos. Steve Jobs siempre ha jugado la carta de “arquitectura cerrada”. La intención del CEO y fundador de Apple siempre es tener el mayor control sobre sus dispositivos, protegiéndolos con candados de hardware y software, ignorando (cuando puede) los estándares de la industria para usar tecnología propietaria. Todo esto con el fin de ser él quien decida qué se puede instalar o conectar con sus aparatos, y por lo tanto, sacar el mayor provecho económico.

Foto: CrunchGear.com Steve Jobs siempre se ha quejado de Microsoft y sus prácticas monopólicas, pero ni el propio Bill Gates llegó a ser tan maquiavélico como su contraparte de Apple. Imagínense que todos los programas que se instalaran en Windows tuvieran que ser aprobados por Microsoft. ¿Qué dirían si para toda venta de software para Windows, Bill Gates se quedara con un porcentaje? ¿Y si además sólo pudieran desarrollarse programas en los lenguajes aprobados y distribuidos por Microsoft? Supongan que, para rematar, estuviera prohibido instalar en Windows cualquier aplicación que no cumpliera con los estándares morales definidos arbitrariamente por Gates. Si alguno de estos escenarios ficticios les parece injusto, fuera de lugar, o exagerado, entonces entenderán mi queja. Eso es justamente lo que Steve Jobs estableció para los iPhones y iPads. Son prácticas monopólicas de control que no dudaría que pronto llegaran a algún tribunal gringo. Es increíble que la mayoría de la gente no esté tan indignada como yo.

Foto: RedmondPie.com Para todos los fans de Apple que se sintieron ofendidos, les pido que escuchen al genio tecnológico cofundador de Apple, Steve Wozniak, y cómo, en su opinión, Steve Jobs alejó a Apple de las ideas de apertura tecnológica que Woz inculcó en la primera PC de la compañía, la Apple II. Son ustedes los primeros que deberían exigirle a Apple la apertura que ofrecía originalmente.

Por supuesto que Steve Jobs se defiende de esta decisión dictatorial, justificándola con el argumento de que así garantiza la calidad de las aplicaciones y el contenido ofrecido en sus dispositivos. Es la misma razón que usa Hugo Chávez para censurar y expropiar medios televisados e impresos. Asume que sólo Apple tiene los estándares morales y técnicos necesarios, y que los usuarios no pueden o no quieren tomar sus propias decisiones, por lo que dependen de un tercero. Una cosa es buscar mecanismos para evitar que la pornografía llegue a los más pequeños, y otra cosa es asumir que ningún usuario de sus dispositivos (adulto o joven por igual) debe tener acceso a ella.  Acaba de decir Jobs: “los que quieran porno, vayan y compren un celular Android”. Una cosa es evitar contenido racista o insultante, y otra es censurar los cómics de sátira política (aunque hayan ganado un Pulitzer, como Mark Fiore).

Apple debería dedicarse a construir aparatos geniales y dejar que los usuarios nos auto-regulemos, como ha sido en la industria de las PC, del cine, de publicaciones impresas, en fin. El slogan debería ser: los que quieran porno que lo bajen; los que quieran aplicaciones con flash, a pesar de sus problemas de rendimiento, que las descarguen; los que quieran usar otras tiendas distintas a iTunes, que las accedan libremente. Pero esto no va a suceder a menos que los consumidores desafiemos el status quo de la Manzana.

David Coldewey, bloguero de CrunchGear, propone el Manifiesto en defensa del hacking, modding y jailbreaking de nuestros dispositivos, donde propone que si pagamos por un gadget, es nuestro derecho modificar su software (hacking), alterar su hardware (modding) o liberarlo de candados en su utilización (jailbreaking). Yo, personalmente, prefiero hacerle caso al consejo de Steve Jobs y la próxima vez compraré un celular con Android. Con mi dinero daré mi voto en contra de la manzana fascista, y de pasada, podré ver porno cuando me dé la gana (o sea, 4 veces al día).

6 comentarios:

Anónimo dijo...

PUES NO SE MI BUEN EMMANUEL YO TENGO UNA MAC Y PARA MI EL SOFTWARE Y EL HARDWARE SON COMPLETAMENTE COMPATIBLES CON LA PC DE MI TRABAJO Y ENCIMA DE ESO EN MI IPOD SIEMRE HE PODIDO VER LO QUE SEA A EXCEPCION COMO TU DICES DE CONTENIDOS QUE OCUPEN FLASH Y EN ESO TIENES TODA LA RAZON ES FRUSTRANTE AUNQUE NO NECESARIO.

Unknown dijo...

Mi estimad@ anónim@:

La razón por la que en las macs existe más compatibilidad en software y hardware es porque en ese mercado Apple siempre ha tenido que ir de atrás, jugando con las reglas impuestas por las PC, mientras que en el mundo de las iPad/iPhone se consolidaron y han podido imponer criterios. Y al hablar de contenidos, no me refiero a los que puedes acceder por el navegador, sino a aplicaciones descargables por iTunes.

EBW dijo...

No Amigü, no compres un Android! mejor luego te paso unos links, que podrás ver desde tu iPhone, iPad, Nokia, PC, Laptop, Tablet, café internet o incluso desde el internet que tienes en el refrigerador!

Y yo opino que el que invente algo, que lo explote como le de la gana! si lo quiere hacer cerrado, que lo haga! al que no le guste, que no lo compre! al que le guste y le sirva, que lo compre!

Viva el capitalismo!!!...

Un abrazo amigü..

Marina dijo...

Gracias por desatar la alarma Emax!! Hasta que alguien deja de ver lo "bonito" que está el iPad, y se pone a pensar en las consecuencias. De entrada, el que no tenga teclado (bueno, sí tiene, pero imaginario y no es la prioridad del producto) implica que es un apartillo para entregarte información, y no para contribuir a que los usuarios generen información y conocimiento. Internet, y la lectura en general e volverá como la televisión? Un medio que es básicamente una calle de un solo sentido? Todo está muy raro, qué diablos con el futuro! De perdida, a cambio del monopolio sobre la producción de conocimiento, quiero una bici voladora!!

Unknown dijo...

Qué opinas de instalar en tu mac Windows o Linux o los tres OS para no estar limitado? Cada uno es mejor en su rubro y cada OS tiene sus pros y contras sea código abierto o cerrado.

Yo estoy de acuerdo con EBW, como sea que sea, pos es su marca y que la maneje como quiere, no por nada tiene satisfechos a tantos usuarios.

No estaría de acuerdo con que se abriera el código si eso verdaderamente arriesgaría la seguridad y calidad del software, creo que es algo que caracteriza a esa marca y la diferencia de las demás.

Además, yo creo que siempre hay manera de hackear o moddear cualquier cosa.

Lo que sí es que estaría chidísimo poderle meter otro software/OS a esos aparatitos que funcionaran con todas las maravillas patentadas del touchscreen/pad, cosa imposible...

El zouman dijo...

Estoy de acuerdo que quien invente algo, lo explote como sea. Pero de allí a que controle lo que TU quieras ver, escuchar, o hacer con dicho aparatejo.. dista mucho.

La cosa es que Apple ha ido invadiendo poco a poco a sus usuarios y ahora está pasando por encima de su libertad de decisión, y eso no es iCool.