Realidad aumentada para principiantes (o Cómo elige su ropa Terminator)

La primera vez que leí sobre realidad aumentada explicaban este término con dos palabras que hicieron que entendiera el concepto de inmediato: Visión de Terminator. Si de plano están tan chavos que no han visto la película, lo único que tienen que saber es que el susodicho cyborg podía ver el mundo analizando en tiempo real las imágenes que se le iban presentando, y en su visión se desplegaban textos superpuestos e información asociada a todo lo que veía. Super perro.

En su más amplia definición, la realidad aumentada consiste en agregar elementos virtuales (textos, gráficos, etc.) en una pantalla que muestra escenas reales. Estrictamente, la realidad aumentada ya existía desde hace varias décadas, incluso antes de que se acuñara el término o de que inventaran las computadoras personales. Las películas de Disney que combinaban actores reales con caricaturas son un buen ejemplo.

Sin embargo, una definición más actual incluye otros elementos adicionales. Hoy en día casi siempre se requiere que una computadora lleve a cabo un procesamiento en tiempo real de la imagen que se presenta, agregándole elementos que simulan ser parte del ambiente.

Los primeros ejemplos a los que todos nos topamos están en las transmisiones deportivas. En el futbol soccer, la teleaudiencia puede observar una línea que aparece magicamente en el piso y que ayuda a ver mejor los "fuera de juego" (ojalá que el árbitro pudiera aprovechar estos avances). En el futbol americano, la tele muestra una línea "dibujada" en la cancha, señalando la distancia al siguiente primero-y-diez.

No obstante, esta tecnología ha tardado más en llegar al consumidor final, probablemente porque la tecnología no tenía la madurez suficiente. Con la proliferación de los teléfonos inteligentes y el cómputo móvil, cada vez es más accesible. Ya existen algunas aplicaciones para celular que hacen uso de la cámara del aparato para reconocer elementos gráficos y sobreponerle texto e imágenes en tiempo real. El problema es que la realidad aumentada requiere de un buen algoritmo de reconocimiento de imágenes y esto es bastante dificil de lograr.

Algunas aplicaciones utilizan el GPS y la brújula digital que tienen varios celulares para mostrar información turística de la zona en que está el usuario, así como de los edificios o monumentos que se muestran en pantalla. Ya es posible encontrar varias aplicaciones para celulares Android y iPhone que utilizan realidad aumentada.

Algunas compañías automotrices están experimentando con parabrisas aumentados, los cuales mostrarán al conductor información del entorno, desde direcciones visuales hasta datos de tráfico, clima, auxiliares visuales en neblina u oscuridad, y advertencias de seguridad. Ya hay anuncios publicitarios que usan la realidad aumentada para causar un mayor efecto en el espectador.

En Internet se pueden encontrar algunos ejemplos donde el cibernauta utiliza su cámara web para desplegar elementos virtuales dentro de su propio cuarto. Basta con imprimir un patrón reconocible por el sitio web, el cual sirve de referencia para mostrar los objetos virtuales. Un ejemplo es la aplicación de GE Ecomagination, que despliega elementos tridimensionales que interactúan con el visitante.

Esto podría ser sólo el principio. En un futuro cercano podríamos ver muchos más usos de la realidad aumentada. Tendremos espejos que te permitan probarte ropa, accesorios, maquillaje, o hasta tatuajes virtualmente. Muchos profesionales podrían utilizar lentes que permitan identificar elementos en motores, equipos electrónicos, sustituyendo a los aburridos manuales de usuario. Si los lentes de realidad aumentada llegan a ser populares, podrán existir grandes espectaculares que muestren anuncios virtuales, donde cada quién vería un anuncio relevante a su edad y preferencias. Conecta estos lentes a un celular, y podrás ver una imágen holográfica de la persona que te llama. Hay una infinidad de posibilidades, y si esta tecnología llega a extenderse, podría ser algo que transforme completamente nuestra sociedad, con nuevas maneras de interactuar y comunicarnos, y hay filósofos como Jean Baudrillard que han expresado sus preocupaciones sobre las consecuencias de esta hiperrealidad.

Por mi parte, no voy a estar satisfecho hasta que vea unos lentes de realidad aumentada que muestren imágenes directamente enfrente de los ojos del usuario. Por supuesto, estos gráficos virtuales tendrán que ser en 3D y ultrarreales, sincronizados a la perfección con las imágenes reales. Polarización de los lentes, opcional. I'll be back.