Avatar sustituye maquillaje con pixeles

Ya pasaron varios días desde que vi Avatar en 3D, en mi IMAX de confianza, y sigo saboreando la película. La más reciente cinta de James Cameron es de esas que sales del cine sabiendo que acabas de presenciar un hito en la cinematografía. Si bien la historia va de aceptable a buena (dependiendo qué tan exigente y crítico seas), en términos de animación por computadora, y efectos visuales, estoy seguro que muchos hablarán de un antes de Avatar y un después de Avatar. Es así de buena. No me sorprende que Cameron haya tenido que esperar 12 años para que la tecnología pudiera convertir su mundo en realidad (hay un artículo muy interesante de cómo la ideó y ejecutó).

Una de las características que más me impresionó en la película es la expresividad y gesticulación de los humanoides azules de la película (los Na’vi). Durante toda la historia, estos seres van reflejando a la perfección sentimientos muy complejos como reproche, culpabilidad, curiosidad, y muchas otras más. Contrario a lo que muchos puedan pensar, no se trata de la obra maestra de artistas de animación (al menos no totalmente), sino de una técnica conocida como motion capture –captura de movimiento. Esta técnica es al video lo que un escáner de casa es al papel. Los actores son equipados con sensores (cada vez más pequeños y discretos) que registran no sólo movimientos de articulaciones, sino también los cambios faciales de los actores.
No es la primera vez que se usa este método en una película. Existen ya varios ejemplos, desde el Gollum de “El Señor de Los Anillos”, hasta el personaje de Tom Hanks en “El Expreso Polar”, sin olvidar el increíble efecto que hizo a Brad Pitt un anciano recién nacido llamado Benjamin Button. Pero en el caso de Avatar, pienso que ya se alcanzó un punto de madurez tecnológica que marcará la pauta y estándares a seguir por otras cintas. Como dice el productor de la película en el video que muestro a continuación, el motion capture simplemente sustituye el maquillaje y las prótesis, manteniendo casi intacta la actuación original de los intérpretes de carne y hueso.
Vean el siguiente video detrás de las cámaras, para ver cómo se hace magia en el siglo 21. Y no dejen de ver esta película, especialmente en tercera dimensión, para disfrutarla mucho más.